Silverstone fue abierto como un aeródromo de la Segunda Guerra Mundial en 1943, cerca del pueblo del mismo nombre. Una vez que la guerra habÃa terminado en 1945 Gran Bretaña se quedó con un gran número de campos de aviación vacios, pero no habÃa una gran pista de carreras. Entonces Donington Park todavÃa era un depósito de almacenamiento del vehÃculo militares, el circuito de Brooklands habÃa sido vendido, Cristal Palace se encontraba bastante deteriorado y Brands Hatch estaba poco desarrollados.
El Real Automóvil Club estaba interesado en Silverstone como un espacio potencial y se acercó al Ministerio del Aire en 1948 y con un contrato de arrendamiento arreglaron el asunto. En este momento el centro del circuito de Silverstone era una granja de cereales y también una pocilga por lo que el RAC contrato al agricultor James Wilson Brown para crear el primer circuito del Gran Premio en ese lugar y le dieron sólo dos meses para construirlo.
El 02 de octubre 1948, en medio de balas de paja y cuerdas, tuvo lugar en Silverstone el primer evento, el Gran Premio del RAC.
Desde entonces son muchas las carreras de automovilismo y motociclismo que se han celebrado en él, siendo considerado como unos de los circuitos más rapidos y preferido por multitud de pilotos de todas las epocas. ¿Por que? Pues sencillamente porque es un perfecto ejemplo del circuito de «gas a fondo».
En el diseño original prácticamente habÃa cinco esquinas unidas por largas rectas, nada de curvas ratoneras de 2ª velocidad y «stop & go». Un circuito para valientes en el que exprimir la 6ª marcha, rozar los 300 Km/h y tomar curvas a 160 Km/h.
Ahora se han realizado obras de mejora, y el trazado original ha cambiado, pero mantiendo el espiritu del original.
El próximo 20 de Junio disfutaremos de unas carreras en el nuevo Silverstone, que deseamos tenga tan larga vida como su predecesor.